Primavera en Santiago

Hay algo especial en el aire cada septiembre en Chile. Y no es solo la primavera.

Los cerezos comienzan a florecer, vuelve el sol a los parques icónicos de Santiago y todo el país parece despertar de un sueño invernal, mientras que los Andes en el fondo todavía muestran una capa de nieve.

En la capital, las calles se llenan de festivales al aire libre, música, sabores y un espíritu de celebración que contagia. El 18 de septiembre se celebran las Fiestas Patrias - pero, en realidad, todo el mes se convierte en una gran fiesta de la identidad y la alegría chilena.

Desde las fondas con cuecas y empanadas humeantes, hasta mercados repletos de tradición, septiembre es un festín cultural. Empanadas rellenas con carne, cebolla, aceitunas, huevo y sazonada con merkén, el ancestral ají ahumado. Pastel de choclo gratinado. Frutas de estación como la chirimoya. Chicha, vino Carmenère, cerveza del sur.

Y sí, el favorito de Anthony Bourdain: el completo chileno. ¿Una versión gourmet? La encuentra en el Gran Café Debaines.

Este no es un mes solo para turistas, sino para todos los viajeros que buscan autenticidad. En septiembre, Chile no se visita, se habita.

Con clima ideal, menos multitudes y una agenda cultural vibrante, es el momento perfecto para caminar, celebrar y sentir. Desde conciertos hasta museos, ferias, parques y arte urbano: todo florece.

El Debaines

Hotel, en pleno centro histórico, es el punto de partida perfecto para esta experiencia. Desde aquí, todo está cerca: el arte, la historia, los sabores y el espíritu de esta ciudad inolvidable.

Septiembre no es solo una fecha. Es una forma de ver y vivir el Chile más auténtico.